jueves, 24 de abril de 2014

dECOpiARTE_ ecoLoft en Ámsterdam

Hoy volvemos con otro loft, ya que soy una apasionada de este estilo de decoración. Me encantan los espacios abiertos y su estilo minimalista, donde los acabados son dados por los materiales de construcción y la funcionalidad del mobiliario sin renunciar al confort.

Me gusta el programa arquitectónico que presentan, los espacios inundados por luz natural mediante ventanas, vanos amplios, espejos y la luminosidad en los materiales utilizados, que le confieran un cierto aspecto industrial, y la altura en los techos, la ausencia de puertas y la división de espacios creada por cambios de nivel, texturas y colores.


Sin embargo este no es el típico loft de colores neutros con paredes de ladrillo, hormigón y acero por todos lados. Este loft derrocha personalidad y colorido, todo con una pincelada eco ya que muchos muebles son reciclados, dándole un toque único y cálido a la vivienda.


Está situado en Amsterdam en la planta baja de un antiguo edificio de ladrillo que se estaba utilizando para almacenar puertas viejas e incluso un barco.



En él vive un joven pareja que buscaban un espacio único, con carácter y personalidad que pudieran reformar y convertirlo en la casa con la que siempre habían soñado. 

Tras seis meses de obras, en los que con una gran cantidad de mano de obra pero, sobre todo, con mucha paciencia, acabaron por convertir este viejo almacén en lo que deseaban. 
Decidieron crear un gran lienzo blanco (paredes, suelos y techos) que aportara luminosidad y que acogiera el tipo de mobiliario que deseaban: muebles con mucho carácter, de estilo industrial, de segunda mano (encontrados en mercadillos y tiendas de la zona) y también un gran número de piezas recicladas y recuperadas. Un mix que da como resultado un proyecto de decoración muy actual. 

En la primera planta nos encontramos el salón con comedor y cocina, un espacio amplio y luminoso donde llama la atención el gran lucernario del techo para dejar entrar  luz natural.



Nos encantan las cajas de fruta en el rincón del televisor usadas como estanterías, las maletas antiguas apiladas junto al sofá, las lámparas y la vieja chimenea.



La escalera metálica de acceso a la planta superior y la barandilla que es una vieja escalera pintada contrastan de una forma muy armoniosa.


Muy destacable es la mesa del comedor de madera y hierro, rodeada por un lado de sillas de lineas modernas enfrentadas a unas antiguas butacas de teatro, con los detalles en azul pastel y azul flúor sobre la mesa.

Nos encanta el rincón de lectura compuesto por dos sillones recuperados y un jardin en vertical sobre palés de madera pintados en blanco.


La cocina es luz y pureza en cada línea, mezclando muebles recuperados con piezas actuales y modernas. El mobiliario de cocina, de frentes lisos y sin tiradores, así como la campana de isla contrastan con el acabado envejecido de la encimera de madera maciza o el decapado de la alacena, que se utiliza para guardar el menaje, libros de recetas y accesorios de cocina. 


Los altos taburetes de la cocina recuerdan a los usados para el dibujo en mesa de arquitectura, haciendo quizá un guiño a la propietaria, que es arquitecta.


El frigorífico, a tono con el aire retro que se respira en todos y cada uno de los rincones de esta casa, se eligió de Smeg, esos frígos que nos encantan por reproducir la estética de los años 50.



En el dormitorio llama la atención la cama hecha con cajones recuperados de muebles viejos y listones de madera, sin cabecero, como contrasta con la ropa de cama que le da el toque de color a la habitación. Pura simplicidad, como las taquillas metalicas, el zapatero o el viejo mueble de madera que vemos abajo junto a la puerta de cristal, mezclando elementos modernos, con piezas rescatadas, recuperadas y reciclados.



 Fotografías: Houzz.

" UN INTELECTUAL DICE UNA COSA SIMPLE DE UN MODO DIFÍCIL. UN ARTISTA DICE ALGO DIFÍCIL DE MODO SIMPLE"C.BUKOWSKI.

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