dECOsostenible Interiorismo y Eficiencia Energética.: REHABILITACIÓN ENERGÉTICA I

Recientemente podemos ver en los periódicos diversas noticias acerca de programas de ayuda de rehabilitación energética tanto estatales como autonómicos, proyectos piloto en los que se prueban distintas soluciones y la firme afirmación de que el futuro del sector de la construcción pasa por la rehabilitación energética y la sostenibilidad. Sin duda una luz al final del túnel, pero ¿qué es la rehabilitación energética?

Durante los años de universidad pocas veces se nombran en las aulas conceptos como eficiencia energética, sistemas pasivos, estudio de la orientación, huella de carbono, mejora energética… es por esto que los técnicos debemos continuar nuestra formación cuando salimos de la carrera. Cuando alguien me pregunta acerca de la rehabilitación energética yo le explico lo siguiente:

Imaginémonos que tenemos café recién hecho. Ya hemos hecho una pequeña inversión económica y energética en hacer ese café. Ahora tenemos varias opciones:

Si echamos ese café en una jarra de cristal y lo dejamos en la mesa de la cocina se mantendrá caliente pero poco a poco se irá enfriando y cuando queramos beberlo tendremos que volver a calentarlo en el microondas, lo que conlleva otro gasto económico y energético.

O podemos mantener el café caliente con una cafetera eléctrica que se mantenga encendida, lo que sin duda supone un gasto mayor que la anterior opción.

Pero si ese café lo vertemos en un termo, se nos mantendrá caliente más tiempo sin necesidad de recalentar y evitando dicho gasto económico y energético.

Bien, pues apliquemos esto a un edificio. Calentar una vivienda es un proceso costoso que se nos va por la envolvente del edificio sin que nos demos cuenta, como una jarra de cristal que deja enfriar nuestro café.

Si conseguimos hacer de nuestros edificios “termos” que sean capaces de evitar la fuga de calor en invierno o la entrada en verano tendremos un edificio eficiente y sostenible.

La rehabilitación energética de edificios consiste en tomar medidas de rehabilitación, o lo que es lo mismo, reparar o modificar las partes del edificio que están dañadas o deterioradas, que permitan disminuir el consumo energético del edificio en cuestión.

REHABILITACIÓN ENERGÉTICA = REDUCCIÓN DE LA DEMANDA ENERGÉTICA

[Demanda energética: Es la energía necesaria para el uso funcional del edificio y para mantener en el interior unas condiciones de confort que dependen del uso del edificio, de la zona climática en la que se ubique y de la época del año.]

Los edificios consumen un 41% de la energía total en la Unión Europea. Este elevado consumo energético responde en la mayoría de los casos a graves carencias derivadas de:

Un mal aprovechamiento energético del entorno
Un deficiente aislamiento de fachadas y cubiertas
Elementos de climatización poco eficientes
Ausencia de sistemas de iluminación de bajo consumo
Maquinaria e instalaciones en mal estado

Si tenemos en cuenta que el parque edificatorio español, según diversos informes del Ministerio de Fomento, está formado por cerca de 10.200.000 edificios (unos 9.500.000 pertenecientes al uso residencial) y que casi el 70% de los mismos fue construido antes de 1980 o, lo que es lo mismo, antes de que existiera una normativa técnica obligatoria que limitara la demanda energética.

Si destacamos además que los dos periodos de mayor actividad constructora han coincidido con los años previos a la aprobación de las normas dedicadas a reglar las exigencias térmicas de los edificios, la Norma Básica de la Edificación sobre las Condiciones Térmicas de los Edificios, de 1979 (NBE CT-79) y el documento básico Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación del año 2006 (CTE DB-HE), nos encontramos con un panorama, el español, en el que existen millones de edificios, principalmente de edificios residenciales, que se encuentran en unas condiciones de eficiencia energética lamentables.

Por lo tanto, la mayor parte de los edificios existentes están lejos de las condiciones de buen funcionamiento energético y óptimas condiciones internas de confort y bajo impacto ambiental, por lo que son responsables de un consumo significativo de energía, es decir la gran mayoría de nuestras viviendas son un agujero negro de pérdidas energéticas.

En este contexto , la Rehabilitación de Edificios es una de las medidas clave de mejora de la eficiencia energética, aunque existen barreras claras a su implantación, como la inversión requerida, la falta de financiación y el desconocimiento de las medidas más apropiadas para optimizar los proyectos a nivel energético y económico.

Hace más de 25 años, el catedrático alemán Gunter Moewes decía: “Básicamente, sólo existen tres procesos que pueden conducir razonablemente a reducir las necesidades energéticas o la carga sobre el medio ambiente: la rehabilitación de edificios existentes, la sustitución de antiguos edificios ecológicamente despilfarradores por nuevas formas de bajo consumo, y el cierre de intersticios entre edificios”.

La rehabilitación energética consiste no sólo en aquella acción constructiva o edificatoria realizada para mejorar las condiciones estéticas, de habitabilidad, de salubridad, de accesibilidad, de seguridad estructural, constructiva y de las instalaciones y de protección frente a agentes exteriores, sino que va más allá, realizando una serie de mejoras en el edificio para reducir la demanda y el consumo energético del inmueble, reduciendo al mismo tiempo tanto las emisiones de CO2 a la atmósfera, como las facturas energéticas mensuales.

A modo resumen, podemos decir que dividimos las intervenciones entre sistemas pasivos (envolvente térmica) y sistemas activos (instalaciones del edificio). Se actuará en la “piel” o “envolvente” del edificio (fachadas, cubiertas, huecos…) ya que su comportamiento y capacidades aislantes infieren directamente en el confort térmico en el interior, con el objetivo de Reducir la Demanda Energética. Por otro lado, se llevaran a cabo actuaciones sobre las instalaciones para reducir el consumo. Mejorando las instalaciones y favoreciendo la diversificación de fuentes de energía consumidas, aumentando su rendimiento y eficiencia energética.

Se puede actuar sobre la envolvente térmica, sobre las instalaciones del edificio, o emplear nuevas fuentes de energía de carácter renovable. Cualquiera de estas actuaciones redundará en una mejora energética del edificio. Pero el mejor modo de actuar sobre un edificio es seguir el orden indicado: atacar primero la envolvente tratando de minimizar al máximo la demanda energética del edificio; seguir por las instalaciones, mejorando los rendimientos de los equipos; y finalizar con la posibilidad de emplear fuentes energéticas renovables o alternativas.

Ventajas de la rehabilitación energética

Reduccion de la factura energética,que dependiendo de la situación inicial puede llegar al 80%.
Mejorar el confort y el bienestar para el usuario.
Disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Añadir valor al edificio.
Contribuye a crear empleo verde.
Ayuda a cumplir la normativa comunitaria.

La rehabilitación energética de cualquier edificio no sólo es posible sino que además puede llegar a ser muy beneficiosa para todos.

Por ello es importante también la labor de concienciación que, como técnicos, debemos realizar, enseñando a los usuarios a utilizar correctamente sus edificios e instalaciones.

¿Como se lleva a cabo una rehabilitación energética?

Lo cierto es que no hay una formula exacta ni una solución mejor que otra, todo depende del edificio de estudio.

La energía más barata es la que no se consume

Partiendo de este concepto que ya hemos repetido en varias ocasiones, debemos estudiar en profundidad el edificio, desde condiciones climatológícas donde este situado, orientación,estudio del sombreamiento, definición constructiva e instalaciones, estudio energético mediante los software adecuados y los consumos reales facilitados por el usuario... Son muchos los conceptos y elementos que influyen en el análisis y resultado final, y es muy importante controlar todos ellos para encontrar la solución más eficiente.

Desde el punto de vista de medidas pasivas, podemos resumir las intervenciones en aislamiento de envolvente, sustitución de huecos y colocación de elementos de sombreamiento.

Dentro de aislamiento de envolvente, que incluye tanto fachadas exteriores como divisiones interiores, cubiertas y forjados tenemos 3 tipos de intervención:

Aislamiento térmico por el exterior

Sistema de aislamiento térmico de poliestireno expandido por el exterior (SATE-ETICS).
Sistema de aislamiento con revestimiento directo sobre planchas de poliestireno extruido.

Sistema de fachada ventilada con utilización de lana mineral.
Sistema de fachada ventilada con aislamiento mediante proyección de espuma de poliuretano.

Aislamiento térmico por el interior

Trasdosado de placas de yeso laminado sobre perfiles metálicos y aislamiento de lana mineral
Revestimiento directo sobre planchas de poliestireno extruido con yeso “in situ” o placas de yeso laminado

Aislamiento térmico por inyección en cámaras.

No obstante profundizaremos en cada opción más adelante.

En relación a las instalaciones, conviene centralizar todo lo que se pueda, o bien sustituir los sistemas de producción de ACS y calefacción por una caldera de condensación o una bomba de calor, siempre dependiendo del uso y de las características especificas de cada caso.

Pese a que lo mas eficiente que hay ahora mismo en el mercado son las calderas de biomasa, personalmente me parecen poco recomendables en la mayoría de los casos, siendo lo mas eficiente segun diversos estudios la bomba de calor con suelo radiante.

Sin duda la instalación de paneles solares térmicos y la modificación de las luminarias de las zonas comunes, asi como diversos elementos del ascensor pueden convertir a nuestro edifico en todo un referente de lo verde.

Otro día compararemos todos estos sistemas y hablaremos de precios, que al fin y al cabo siempre es lo que todos queremos saber.

Si bien es cierto que el presupuesto de una rehabilitación energética suele oscilar entre los 10000-15000 euros (depeniendo de la intervención) hay una serie de ayudar que conviene conocer.

A nivel estatal nos encontramos con el programa PAREER.

A nivel autonómico en Andalucía nos encontramos con el Decreto-Ley 1/2014, de 18 de marzo, que regula el Programa de Impulso a la Construcción Sostenible en Andalucía.